

El Beso. Gustav Klimt
El Beso, es la obra cumbre del pintor austriaco Gustav Klimt, artista perteneciente a la corriente del simbolismo. Se trata de un óleo pintado sobre un lienzo de 180 x 180 metros con laminas de oro y estaño. Realizado entre 1907 y 1908 durante la llamada “época de oro”, se dice que el cuadro está inspirado en los mosaicos bizantinos que habían impresionado al artista en su viaje a Rávena, Italia.
La obra muestra la representación de dos amantes a tamaño natural y rodeados de oro.
Por un lado, la figura masculina, la cual es poco usual en los cuadros de Klimt, aparece con la cabeza girada y sin mostrar el rostro. Está cubierta por un manto con figuras geométricas blancas y negras.
Por otro lado, aparece el rostro de la figura femenina. En cuanto a la vestimenta, es más suavizada y se compone por elipses de colores que simulan flores.
Los dos amantes se besan arropados por la naturaleza, la cual los cubre de arriba a abajo entre una lluvia de oro.
Normalmente, las obras de Klimt eran criticadas como pornografía por ser extremadamente pervertidas.
El escribió “Si no se puede complacer a todo el mundo con sus obras y su arte, por favor complace a unos pocos“.
Actualmente, la obra está expuesta en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena y es su obra más importante y destacada.
En conclusión, El Beso de Gustav Klimt representa el sentimiento, la sensación de amor pleno, fuerte, sexual y espiritual que sienten los amantes.